La carpa está considerada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como una de las cien especies exóticas invasoras más perjudiciales de todo el mundo. Un estudio de la Universidad de Barcelona advierte del impacto de estos peces en las poblaciones de patos buceadores y de fochas en lagunas.
La caña, una planta muy abundante en la orilla de muchos ríos de la Península, altera las comunidades de artrópodos del suelo y reduce el tamaño corporal de estos invertebrados en los hábitats naturales que coloniza, según un estudio publicado en la revista Biological Invasions y liderado por la Universidad de Barcelona.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, han comparado por primera vez la eficacia de la propagación del canto de las ranas de especies exóticas. En concreto han estudiado las señales de la rana común, Pelophylax perezi, y la rana toro, Lithobates catesbeianus, una especie muy voraz, introducida desde Norteamérica en más de 30 países de todo el mundo. Los resultados de esta investigación demuestran que la eficiencia en la propagación del canto de las especies invasoras puede ser mayor que el de las nativas a pesar de no encontrarse en su medio natural.
Las especies exóticas marinas, entre ellas las macroalgas, se expanden rápido, provocan efectos nocivos en las especies autóctonas, y afectan cada vez más a la diversidad de los fondos del Mar Mediterráneo. Algunas especies nativas, como el erizo de mar (Paracentrotus lividus), podrían luchar contra la invasión, pero solo en una fase inicial o cuando las densidades de algas son muy bajas.