El mecanismo por el que se ocasiona el daño hepático por la ingesta de esteroides anabólicos, usados para el fomento de la masa muscular, era desconocido hasta ahora. Científicos españoles han demostrado cómo el epistane, ya retirado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, produce estos efectos y abre una nueva vía para el estudio de las lesiones en este órgano.