El crecimiento de las orquídeas epífitas tropicales sobre los árboles no implica que abandonen la carrera en busca de luz. Al estar más altas, estas plantas tienen más acceso al sol, pero presentan respuestas de sombra, al igual que sus congéneres de suelo, orientando sus hojas hacia arriba. Así lo revela una investigación realizada en Colombia en la que colabora la Universidad Complutense de Madrid y que ha estudiado cómo captura la energía una población de Rodriguezia granadensis.