El bajo contenido en materia orgánica de algunos suelos obliga a los agricultores a utilizar residuos orgánicos para aumentar su fertilidad y lograr mejores cosechas. De forma simultánea, necesitan aplicar pesticidas para combatir los insectos, los hongos o las malas hierbas. El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca ha estudiado el efecto de combinar diversas enmiendas orgánicas con varios pesticidas, que pueden causar problemas de contaminación si no se aplican en su justa medida.