Un test, desarrollado por investigadores de EE UU, es capaz de detectar la presencia de ciertas proteínas en el flujo sanguíneo con la ayuda de un algoritmo de inteligencia artificial. Este método, que se ha probado con más de 5.000 personas, permite medir la edad de órganos individuales, por ejemplo, el corazón o el cerebro, y ha revelado que casi el 20 % de los participantes presentaron un envejecimiento acelerado en algún órgano, lo cual conlleva riesgo de dolencias asociadas y de muerte.
Centenares de científicos del Programa del Atlas BioMolecular Humano han cartografiado las funciones e interacciones de las células en diferentes tejidos y órganos. La información compone un importante recurso para comprender qué falla en los estadios tempranos de enfermedades, como el cáncer de colon, la insuficiencia renal o la infertilidad, y elaborar así nuevos tratamientos.
Una de las complicaciones más comunes de la diabetes es la nefropatía diabética, una enfermedad que afecta a la capacidad de los riñones para eliminar los productos de desecho y los líquidos adicionales del cuerpo. Un nuevo estudio ha conseguido en ratones eliminar una proteína de unas células del riñón que intervienen en la filtración de la sangre. Así el azúcar en sangre podría rebajarse a niveles menos perjudiciales.
Un equipo internacional liderado desde Oviedo ha establecido los valores de algunos parámetros sanguíneos con los que han observado una menor mortalidad de los pacientes en hemodiálisis. Cerca de tres millones de personas recibe diálisis en el mundo, de las que 25.000 viven en España. La revista Nephrology Dialysis Transplantation acaba de publicar la investigación.
Expertos del CSIC han liderado una investigación que asocia una mutación en el gen CFHR1 con un conjunto de enfermedades renales. Los resultados han sido publicados recientemente en The Journal of Clinical Investigation.