Charles Darwin en 1855.
Un equipo de investigadores ha confirmado que los osos pardos (Ursus arctos) de la cordillera cantábrica, divididos en las subpoblaciones oriental y occidental, presentan un bajo nivel de variación genética, un dato que unido al bajo tamaño poblacional sitúa a los osos en una situación crítica. Gracias a un análisis genético no invasivo, han demostrado el aislamiento absoluto entre las dos subpoblaciones en peligro de extinción, que limita su recuperación.
La poderosa dinastía Habsburgo reinó en España y su imperio desde 1516 hasta 1700, pero cuando ese año el rey Carlos II falleció sin haber obtenido descendencia de sus dos matrimonios, la línea masculina se extinguió y llegó al poder en España la dinastía francesa de Borbón. En la última entrega de PLoS ONE, el profesor Gonzalo Álvarez y sus colegas de la Universidad de Santiago de Compostela (España), ofrecen pruebas genéticas que respaldan la evidencia histórica de que la elevada frecuencia de endogamia en la dinastía fue una causa determinante para la extinción de su línea masculina.