Gracias a los sonidos que emiten los delfines mulares bajo el mar para localizar a sus presas, un equipo de científicos, con la participación de la Universidad Complutense de Madrid, ha medido su presencia en siete áreas marinas protegidas de la costa mediterránea española. Los resultados indican que el buceo y las embarcaciones de recreo ahuyentan a los cetáceos. Sin embargo, no lo hacen ni la pesca de arrastre ni las piscifactorías, ya que favorecen la captura de alimento.
Investigadores europeos han descubierto que una planta tropical (Marcgravia evenia), que es polinizada por murciélagos, ha desarrollado hojas en forma de parábola con una gran resonancia. Los resultados, que se publican ahora en Science, demuestran que los polinizadores que se alimentan de su néctar pueden encontrar así sus flores dos veces más rápido que a través de la ecolocalización.