Un ejemplar del demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii) en Bicheno (Australia).
Investigadores australianos han publicado en el último número de la revista Science un trabajo en el que determinan el origen del cáncer que amenaza la supervivencia de los demonios de Tasmania (Sarcophilus harrisii). El estudio demuestra que la enfermedad se origina en las células de Schwann que protegen las fibras nerviosas periféricas. Los científicos esperan así reducir la mortalidad de esta especie que está desapareciendo.