Depredadores del Triásico seccionaron de un mordisco el cuello de reptiles marinos del género Tanystropheus, dejándolos sin cabeza. Así lo revelan dos fósiles descritos por paleontólogos de Alemania y España.
Investigadores del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza han analizado la relación que existe entre el perímetro del cuello de las personas que viven en residencias de mayores y la probabilidad de desnutrición. Valores por debajo de 37,8 cm en varones y 35,2 cm en mujeres indican riesgo.
Lo vimos en Jurassic Park: un dinosaurio mediano desplegaba un espectacular cuello para intimidar a uno de los personajes de la cinta. El animal no era real, pero se inspiraba en un reptil que sí lo era: el clamidosaurio de King. Ahora, un equipo de científicos ha descubierto cómo surge esta llamativa característica en la fase embrionaria del lagarto, protagonista de #Cienciaalobestia.
La secuenciación del ADN de la jirafa aporta las primeras pistas sobre los cambios genéticos que dieron lugar al cuello excepcionalmente largo de esta especie, una proeza de la evolución que intriga a los científicos. La investigación también revela el genoma de su pariente más cercano, el okapi.
Un equipo internacional en el que participa la Universidad de Oviedo desarrolla un péptido que retrasa en modelos animales el crecimiento de estos tumores y mitiga los efectos adversos de la radioterapia. Los hallazgos acaban de ser publicados en la revista PLOS ONE.
Una investigación europea revela de qué forma la hipertermia mejora la eficacia de la quimioterapia o la radioterapia en la lucha contra el cáncer. Los autores estudian combinar este método, que calienta los tumores localmente, con determinados tipos de fármacos para aumentar su potencial.
Los saurópodos sostenían sus cuellos en el aire y no hacia abajo, como se creía hasta ahora