La rana Gardiner, endémica de las islas Seychelles, es una de las ranas más pequeñas del mundo y carece de oído medio y tímpano, sin embargo, puede croar y escuchar a sus congéneres. El misterio de cómo lo hace ha sido resuelto por un equipo internacional de investigadores del Centro Nacional para la Investigación Científica francés. Con un estudio de rayos X han demostrado que estas ranas utilizan su cavidad oral y los tejidos blandos y óseos para transmitir el sonido al oído interno.