Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia presentan en la revista Nature un nuevo sistema de construcción que, en caso de daños catastróficos, permite aislar las partes dañadas de un edificio para evitar la propagación de grandes fallos a toda la construcción. El método se ha fijado en la capacidad que tienen algunos reptiles de mudar la cola para escapar de los depredadores.
Muchas especies de peces que componen nuestra dieta están sufriendo graves declives en sus poblaciones. El besugo se une a la larga lista de peces cuya abundancia disminuye. Un equipo de científicos ha comprobado que la sobreexplotación pesquera es la principal responsable de este descenso.
Un modelo teórico describe una situación en la que las células tumorales mueren de forma repentina para dejar sobrevivir únicamente a las células sanas. El hallazgo, que permite llevar al colapso a las células tumorales, aporta valiosas pistas sobre cómo interrumpir el crecimiento tumoral mediante una terapia adecuada.
Para estudiar las causas del colapso que sufren las abejas de todo el mundo desde principios de este siglo, un equipo de ingenieros y veterinarios de la Universidad de Córdoba ha diseñado un sistema inalámbrico de monitorización para controlar en tiempo real la actividad de estos insectos en la colmena. El sistema, bautizado WBee, pretende facilitar la observación a científicos y apicultores para que estos detecten cualquier comportamiento anormal.
Las guerras, la falta de recursos, la introducción de nuevas herramientas o las enfermedades son algunos de los factores que pueden provocar el declive de una población. Mediante una serie de indicadores un equipo de antropólogos ha concluido que hace 9.000 años las sociedades neolíticas mostraron señales de alerta antes de su colapso. El estudio de estos indicios podría predecir futuras alteraciones del ecosistema producidos por el cambio climático.
Un estudio de una investigadora mexicana sostiene que las elites intermedias que administraban los centros de barrio de la ciudad prehispánica de Teotihuacán (México) se comportaban como empresarios que competían entre sí, lo que era contrario a la organización corporativa del gobierno. Estas tensiones pudieron deparar en el colapso y posterior caída de esta cultura mesoamericana.
Un equipo de investigadores de Australia ha colocado 5.000 sensores de 2,5 mm en abejas de Hobart (Tasmania). El objetivo es mejorar la polinización y productividad en las explotaciones agrícolas, así como entender las causas del colapso de las colonias de estos insectos.
Del mismo modo que existe una Lista Roja de Especies Amenazadas que gestiona la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y que contempla el riesgo de cada especie frente a la extinción, esta organización ha propuesto la creación de su equivalente para los ecosistemas.
Un estudio internacional en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha desarrollado un modelo matemático para prever los colapsos ambientales mediante la detección de señales tempranas de cambios. El trabajo, que aparecerá publicado en Nature, sugiere que el estado de salud de los ecosistemas fluctúa de forma brusca poco antes de derrumbarse.
Muchas especies de carnívoros como el lince ibérico (Lynx pardinus) dependen del conejo (Oryctolagus cuniculus) para sobrevivir. Investigadores españoles y argentinos han evaluado la respuesta ecológica de algunos carnívoros de Doñana ante el colapso repentino de conejos en los años ‘80. Los resultados demuestran que el declive del lagomorfo afectó sobre todo al lince, que fue incapaz de cazar otras presas.