La retención del colágeno a nivel celular podría allanar el camino para el desarrollo de nuevos tratamientos que mejoren los efectos cosméticos de las cicatrices de la piel, alivien los síntomas de enfermedades autoinmunes como la esclerodermia, o incidan en la prevención del desarrollo de la fibrosis. Este tratamiento es efectivo, no tóxico y sus efectos son reversibles.
Investigadores estadounidenses desvelan que las células cancerosas segregan un tipo de colágeno que las mantiene en un estado latente. Cuando los niveles de esta proteína disminuyen, las células se reactivan y comienza el crecimiento metastásico. Este hallazgo podría ayudar al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas contra la reaparición del cáncer y su diseminación.
Los linfocitos T citotóxicos, encargados de eliminar células tumorales o infectadas por patógenos, son capaces de crear canales a través de la matriz extracelular, lo que facilita la llegada de refuerzos. Investigadores alemanes han visualizado este proceso en 3D usando colágeno sintético, un resultado que puede aportar nuevas ideas en los tratamientos contra el cáncer.
El crecimiento de la población en todo el mundo y el aumento del consumo energético han despertado el interés hacia nuevos materiales alternativos de almacenamiento de energía. La Universidad de Córdoba, con otros centros internacionales, han diseñado por primera vez una batería más sostenible a partir de residuos de pescado.
Un trabajo internacional, dirigido desde el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto UAM-CSIC, sugiere que la adquisición de la capacidad de establecer uniones moleculares entre fibras de colágeno pudo constituir un motor de enorme importancia en la evolución del tejido conectivo.
Un equipo de investigadores de varios centros españoles, en colaboración con la empresa BioDan Group, ha desarrollado un prototipo de bioimpresora 3D capaz de crear piel humana totalmente funcional. Esta piel es apta para ser trasplantada a pacientes y para probar productos cosméticos, químicos y farmacéuticos.
El investigador Sergio Bertazzo examina uno de los fósiles conservado en el Museo de Historia Natural de Londres. / Laurent Mekul
Hace unos años se habían encontrado tejidos blandos y proteínas en fósiles de dinosaurios de millones de años de antigüedad, pero solo en especímenes excepcionalmente bien conservados. Ahora, un nuevo estudio parece haber descubierto glóbulos rojos y fibras similares al colágeno en restos mal preservados de dinosaurios de 75 millones de años de antigüedad, lo que podría aportar más información sobre el estilo de vida de estos animales extintos.