Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado un sistema de control automático para equipos de aire acondicionado que permite reducir en más de un 20% la energía requerida para climatizar grandes edificios no residenciales, como hoteles, oficinas e instalaciones de aeropuertos. Un software asociado a este sistema podría estar disponible en el mercado en un par de años.
Investigadores de la Universidad de Huelva han validado un método que, usando la energía geotérmica, permite mantener una temperatura óptima y homogénea en las distintas estancias de una casa, sin necesidad de electricidad. El estudio confirma el ahorro y los beneficios ambientales asociados a este nuevo concepto de acondicionamiento térmico basado en el calor procedente de la tierra.
Investigadores de la Universidad de Valencia y Politécnica de Valencia han encontrado un método para conocer la conductividad térmica de las capas geológicas del subsuelo, localizando las más eficientes en la cesión o absorción de calor. La aplicación del trabajo en el diseño de intercambiadores para bombas de calor, utilizadas en climatización y agua caliente sanitaria, puede ahorrar hasta el 70% de energía consumida respecto a bombas convencionales.
Tres profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Sevilla han desarrollado y patentado un nuevo sistema para el acondicionamiento bioclimático de edificios a través de jardines verticales y techos verdes. El sistema tiene como objetivo reducir el consumo energético producido por las instalaciones de climatización y ventilación de los edificios, y retiene además partículas exteriores que pueden producir alergias y gases contaminantes nocivos para la salud.