Un equipo de investigación español ha demostrado que los dos principales osciladores celulares –el reloj circadiano y el ciclo celular– están estrechamente conectados. El estudio demuestra por primera vez en plantas que el reloj circadiano controla la velocidad del ciclo celular, regulando la división celular y el crecimiento en sincronización con los ciclos diurno y nocturno.
Científicos de la Universidad de Valencia han realizado un estudio con el organismo modelo Saccharomyces cerevisiae, presente en la levadura del pan, el vino y la cerveza, en el que han descubierto que la proteína Whi7 participa en un nuevo mecanismo que actúa como regulador negativo de Start, el punto de control más importante del inicio de la división celular.
Un estudio del IRB Barcelona aporta luz sobre los cúmulos dinámicos de proteínas, que se comportan como gotas de aceite en agua, y que se describen como orgánulos sin membrana del citoplasma. Dichos orgánulos controlan la actividad de proteínas durante la división celular. Los resultados se publican en eLife.
Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge han descubierto cómo una proteína quinasa regula el proceso de salida de la mitosis, justo antes de la división celular. El hallazgo supone un paso importante de cara al desarrollo de terapias que impidan que las células tumorales se repliquen.
Un equipo de expertos ha descrito por primera vez un triple mecanismo que detiene la mitosis cuando la integridad de los cromosomas está amenazada. La activación de cualquiera de las tres vías de control detiene el proceso que podría dar lugar a una transformación maligna. La investigación se ha publicado en Plos Genetics.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han demostrado los efectos reguladores que ejerce el ciclo celular en los procesos de ensamblaje y maduración de un virus de mamíferos. El hallazgo, publicado en PLoS Pathogens, podría contribuir a combatir enfermedades severas asociadas a las infecciones por este tipo de virus y a fundamentar un uso más extenso de los parvovirus en terapias biológicas contra el cáncer.
Las alteraciones en la formación de los ribosomas provocan la inducción de la proteína p53 y la interrupción del ciclo celular, determinantes para entender la aparición de diversas enfermedades. Ahora, científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) han descubierto que esta respuesta se consigue de manera independiente, según qué unidad del ribosoma esté afectada (40S o 60S), mediante la acción conjunta de dos proteínas del ribosoma.
Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) han identificado el mecanismo que permite a la proteína Zds1 regular un proceso clave en la mitosis, que ocurre inmediatamente antes de la división celular. El resultado abre la puerta al desarrollo de terapias específicas y directas contra el cáncer.
Investigadores del Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” (CSIC-UAM) han descubierto cómo la quinasa GRK2 modula la progresión del ciclo celular regulando negativamente al factor antitumoral p53.