El proyecto europeo SHAMISEN trabaja para mejorar, en el caso de accidente nuclear, el seguimiento médico y las condiciones de vida de las poblaciones afectadas sin generar daños colaterales o ansiedad innecesaria. Participantes de 19 instituciones europeas y japonesas hicieron un análisis crítico de la respuesta a accidentes previos, particularmente en Chernóbil y Fukushima. El resultado es un documento de 28 recomendaciones para optimizar la respuesta a un accidente de radiación.
La planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, la más grande de Europa y la quinta del mundo, sufrió una avería la semana pasada, pero hasta este miércoles no lo ha hecho público el primer ministro del país, Arseni Yatseniuk. En principio no hay riesgo de fuga radiactiva, según los responsables de la instalación.