El desarrollo de nuevos catalizadores y reactores catalíticos ofrece grandes posibilidades para optimizar procesos industriales y proteger el medio ambiente: la fabricación de anhídrido maleico, y el tratamiento de emisiones gaseosas con metano (como los venteos de minas de carbón), o de residuos clorados (como residuos de tintorerías), son algunas aplicaciones sobre las que trabaja el grupo de investigación.