Si pedimos a cualquier estudiante que elabore un trabajo sobre Galileo, probablemente lo primero que haga es teclear en Google el nombre del científico. Con sólo pulsar una tecla aparecerán más de 23.000 enlaces, encabezados por la omnipresente Wikipedia. Pero, ¿podemos fiarnos de esta información? ¿Y si en vez de un trabajo escolar buscamos referencias para un informe profesional?