Expertos del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Barcelona han analizado de qué manera un tipo de anticuerpo que ataca tejidos del propio cuerpo en las enfermedades reumáticas puede ser también responsable de bloquear el latido cardiaco en adultos. El hallazgo, publicado en el New England Journal of Medicine abre puertas para el tratamiento de los afectados con fármacos inmunosupresores y evitar así implantarles un marcapasos.
La fibrilación ventricular (FV) es un conjunto de contracciones intensas y desordenadas que ocurren en los ventrículos, en la zona inferior del corazón. En el 40 % de paradas respiratorias sufridas fuera de un hospital, se ha comprobado que el primer ritmo cardíaco corresponde a la FV, y la única forma de combatirla es mediante descargas eléctricas proporcionadas por la desfibrilación.
Cuando los niños sufren un paro cardiaco fuera del hospital, la reanimación cardiopulmonar (RCP) realizada por los testigos presenciales incrementa la posibilidad de supervivencia. Así lo indica un estudio, publicado hoy en la revista The Lancet, que además muestra cómo, en casos de ahogamiento, la RCP más efectiva es la que incluye compresiones torácicas acompañadas de técnicas de respiración boca a boca.