Desde 1995 se celebra cada 16 de septiembre el Día Internacional del Ozono. / Ilustración: Wearbeard
La energía solar provoca en parte el deshielo de la capa de hielo de Groenlandia, un efecto que puede reducirse con la presencia de nubes que actúan como protectoras de la superficie frente a los rayos solares. Sin embargo, durante la noche, el calor se mantiene entre la capa de hielo y las nubes, lo que acelera el derretimiento. Un nuevo estudio confirma que el efecto de las nubes durante la noche aumenta cada año en más del 30% el deshielo en Groenlandia.
La placa de hielo de la Antártida occidental pierde cada vez más masa, un fenómeno que se aprecia especialmente en la zona del mar de Amundsen. Para confirmar la inestabilidad de esta región, un equipo de científicos alemanes ha desarrollado una serie de simulaciones por ordenador a largo plazo. Los resultados demuestran que en los próximos siglos o milenios su deshielo provocará un aumento de tres metros en el nivel del mar.
La acumulación de nieve en Sierra Nevada de California (EE UU) es la más baja registrada de los últimos cinco siglos, según un estudio publicado en la revista Nature Climate Change. Este descenso de la capa de nieve, que probablemente tenga un impacto en los suministros de agua agrícolas y urbanos, podría afectar además a la energía hidroeléctrica y aumentar el riesgo de incendios forestales. Este trabajo confirma la gravedad de la sequía de California.
Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un modelo atmosférico-químico en 3D que demuestra que el Protocolo de Montreal ha llegado a sus objetivos. Este tratado internacional, firmado en 1987 para disminuir el uso de compuestos químicos como los clorofluorocarbonos (CGC), ha evitado que el agujero de la capa de ozono aumente en un 40%.
La capa de ozono de la estratosfera, una frágil capa de gas que protege a la Tierra de los dañinos rayos de sol ultravioleta, está en el buen camino para su recuperación. Esto es lo que concluye la ‘Evaluación científica del agotamiento del ozono de 2014’, elaborada por cerca de 300 científicos de 36 países distintos incluido España.
Las imágenes ofrecidas la semana pasada por la NASA mostraban un acusado derretimiento de la capa superficial de Groenlandia, y ponían en evidencia su delicada situación. Sin embargo, un equipo internacional de científicos demuestra a través de datos de satélites y fotografías aéreas de los últimos 30 años, que la capa de hielo de Groenlandia, a pesar de su retroceso, es capaz de recuperarse y volver a estabilizarse.
Un estudio europeo, publicado en la revista Science, revela que la diferencia entre los pacientes en estado vegetativo y los que se encuentran en estado de mínima conciencia radica en las conexiones ‘hacia atrás’ entre las capas neuronales. Estas conexiones, que transmiten los datos sensoriales del córtex frontal al temporal, son interrumpidas en los primeros pacientes y se mantienen en los segundos.
El Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO por sus siglas en inglés) ha descubierto depósitos de hielo seco en el Polo Sur con grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) lo que sugiere que la capa que envuelve a Marte podría haber tenido mayor grosor y polvo en otra época.
El uso de productos químicos con gases contaminantes (clorofluorocarbonos) creó, a mediados del siglo XX, el conocido ‘agujero’ de la capa de ozono. Una investigación internacionaldemuestra por primera vez que este fenómeno juega un papel importante en el cambio climático, al menos en el hemisferio sur, y es responsable del incremento de las precipitaciones de los veranos tropicales.