Mediante tres fotones y dos estaciones separadas por un kilómetro, investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas han logrado transferir información entre dos de ellos, que nunca antes estuvieron en contacto, aunque sí conectados a través de un tercer fotón que estaba entrelazado con el primero. Técnicamente, es lo que se llama la teleportación cuántica multiplexada de un fotón a un cúbit de estado sólido.
Investigadores del Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón y dos universidades han creado una molécula magnética capaz de realizar un sencillo algoritmo cuántico, un código que protege al cúbit o bit cuántico del ruido. El avance se ha logrado en el marco de un proyecto europeo para fabricar un procesador cuántico basado en este tipo de moléculas.