Investigadores de la Universidad de Cádiz describen las peculiaridades ecológicas de Drosophyllum lusitanicum, conocida también como ‘atrapamoscas’, una planta que se alimenta de insectos atrayéndolos mediante la producción de un aroma dulce. Los científicos demostraron que tras un incendio, en formaciones maduras de herriza, las plantas de Drosophyllum son mucho menos exitosas capturando insectos.