Un equipo del lnstituto Catalán de Investigación Química de Tarragona ha patentado un material azul que ‘atrapa’ el dióxido de carbono, uno de los principales culpables del calentamiento global. Este material se ha incorporado en novedosas membranas que serán comercializadas por la spin-off Orchestra Scientific. Las membranas tienen aplicaciones en el refinado de biogás, una fuente de energía renovable de gran potencial.
Investigadores de la Universidad de Huelva han participado en un estudio que confirma las propiedades purificadoras de las microalgas para que el biogás que se obtiene del tratamiento de residuos de la industria pueda utilizarse en vehículos y hogares. Hasta el momento, el gas que se consigue por este método puede usarse en la producción de energía, pero el alto contenido en dióxido de carbono impide su aplicación en otros ámbitos.
Esta semana se ha inaugurado en la depuradora de Rubí-Valldoreix (Barcelona) una planta experimental para confirmar que es posible depurar las aguas residuales urbanas produciendo energía, incluso más de la que se consume. En este proyecto europeo participan científicos de Universidad Autónoma de Barcelona.
Una innovación tecnológica, desarrollada en el marco del proyecto europeo DIGESMART, permitirá reducir el consumo de combustibles fósiles y reducir la huella de carbono de explotaciones agrícolas mediante laproducción de biofertilizantes obtenidos a partir de fuentes renovables.
Un proyecto europeo ha desarrollado un software abierto que permite a las pymes alimentarias hacer un balance energético de sus instalaciones industriales. El objetivo es que puedan evaluar diferentes alternativas de optimización y la posibilidad de uso de energías renovables.
Científicos de AINIA centro tecnológico y otras instituciones europeas han creado SmallBIOGAS, una aplicación para valorar por internet la viabilidad técnica, económica y ambiental de levantar un centro de producción de biogas agroindustrial. Las pymes agroalimentarias que trabajan en este ámbito son los potenciales usuarios.
Investigadores de AINIA centro tecnológico han desarrollado un proceso para aumentar la degradación de la materia orgánica e incrementar la generación de biogás de hidrógeno y metano con mayor poder calórico. El avance se ha producido a escala piloto, pero está orientado a mejorar la eficiencia energética de las plantas de biogás agroindustrial.
Investigadores españoles lideran el proyecto europeo HYSOL, que planea integrar el biometano en una planta termosolar de concentración, de momento preindustrial. Se va a construir en Castilla-La Mancha con el objetivo de aumentar la eficiencia y capacidad de producción de este tipo de plantas, así como reducir su huella de carbono.
Las mezclas de lodos digeridos, como los residuos orgánicos compuestos, y no digeridos, como la carne o los restos de poda, pueden producir más de un litro de biogás por kilo de materia seca y día, según un estudio de investigadores de la Universitat Jaume I de Castellón. La técnica ayuda a disminuir la emisión de metano a la atmósfera.
El Instituto de Recursos Naturales y Medio Ambiente (IRENA) de la Universidad de León y la empresa Bioenergía y Desarrollo Tecnológico (BYDT), spin-off de la institución académica leonesa, desarrollan un nuevo sistema de tratamiento de residuos orgánicos procedentes de mercados de productos frescos. El objetivo es diseñar una planta modular de digestión anaerobia, es decir, en la que los residuos se descomponen sin oxígeno.