El pollo hembra recibe menos alimento por parte de su madre avutarda que su hermano, mucho mayor y más competitivo. Nuevas observaciones demuestran que no hay trato de favor de la madre hacia su hijo, sino que este impide que su hermana acceda al alimento que ofrece la progenitora.
Un estudio de más de 20 años llevado a cabo por el Museo Nacional de Ciencias Naturales y la Universidad Complutense de Madrid indica que los tendidos eléctricos tienen un alto impacto negativo en la migración de especies como la avutarda (Otis tarda). El riesgo de morir por colisión con los cables es tres veces mayor en los machos que migran, que en los que son sedentarios, y la proporción de machos sedentarios ha pasado del 17% en 1997 al 45% en 2016.