Un estudio realizado por la Universidad de Oviedo identifica nuevos biomarcadores de deterioro vascular no relacionados con factores de riesgo clásicos como hipertensión, diabetes, colesterol alto, tabaquismo u obesidad. El trabajo abre la puerta al diseño de nuevas terapias para tratar a pacientes con enfermedades autoinmunes.
A pesar de las similitudes existentes entre las proteínas p38α, p38β, p38γ y p38δ, no están repartidas por igual en todos los tejidos y órganos, y diversos compuestos químicos afectan a su actividad de manera distinta. Ya se sabía que las dos primeras participan en la respuesta inmune. Ahora, una investigadora del Centro Nacional de Biotecnología ha probado que las otras dos también y, además, son fundamentales en procesos inflamatorios.
Aunque durante los últimos años se ha producido un aumento en el número de nuevos tratamientos para la artritis, los mejores resultados se han observado con el uso óptimo de los fármacos de los que disponemos. La investigación, publicada en el último número de la revista Arthritis Research and Therapy, investiga la eficacia de los fármacos actuales para la artritis y muestra que el factor más importante es la utilización eficaz de los medicamentos existentes.
Los hallazgos que se publican hoy en la revista de acceso público BMC Musculoskeletal Disorders demuestran que la última clase de fármacos utilizados para tratar la artritis reumatoide (AR) es mejor que los tratamientos habituales. Los pacientes que habían observado anteriormente un escaso beneficio con solo metotrexato mostraron una mejor respuesta con el nuevo tratamiento.