Hace justo 30 años, el microbiólogo Francis Mojica descubrió, junto a sus directores de tesis en la Universidad de Alicante, unas repeticiones en el ADN de una arquea de las salinas de Santa Pola. Aquella investigación daría lugar a otras que se acabarían aplicando en revolucionarias herramientas de edición genética.
Un estudio internacional con participación española ha descrito por primera vez la biodiversidad de microbios de suelos de parques y jardines de 56 ciudades del mundo. La transformación de las zonas verdes ha contribuido a que estas sean muy similares, lo que provoca que muchas especies de microbios se repitan en estas zonas en todo el mundo.
El sistema actual de clasificación de organismos unicelulares solo acepta que se nombren nuevas especies de bacterias y arqueas si al menos uno de sus representantes ha crecido en el laboratorio en forma de monocultivo y si son accesibles para la comunidad científica. Este problemático requisito para los procariotas de la naturaleza es ahora rebatido en un artículo que propone un nuevo código de nomenclatura que sustituya al actual.
A bordo de un velero tuneado para la ocasión, un consorcio internacional y multidisciplinar de más de cien científicos, entre ellos un equipo español, ha investigado el plancton de los océanos del planeta durante tres años. Los resultados de esta singladura, que ha recogido 35.000 muestras de 210 puntos oceánicos, describen una diversidad de genes, de organismos y de interacciones entre ellos mucho mayor de la que se tenía noción. Los resultados se publican hoy en un número especial de la revista Science.
Un grupo internacional de científicos, con la participación del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca, ha descubierto un proceso regulador clave en un tipo de microorganismos que producen metano, el componente principal del gas natural. Este proceso es similar al que activa la fotosíntesis en las plantas y hallarlo en microorganismos anaerobios supone un importante cambio para la biología evolutiva.
Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto la amplia distribución y abundancia de arqueas, bacterias y eucariontes en las lagunas saladas de la región aragonesa.