Las huellas fósiles encontradas en la localidad de Santisteban del Puerto en Jaén seguían siendo un misterio. Gracias al análisis morfológico y a la reinterpretación del mecanismo de formación de estas icnitas, un estudio, liderado por la Universidad de Jaén, describe cómo unos reptiles bípedos pudieron realizarlas en un ambiente marino muy poco profundo.
Una investigación estadounidense, que se publica hoy en la revista Science, demuestra que algunos dinosaurios y reptiles del Mesozoico (hace unos 250 millones de años) podían ver en la oscuridad y mantenerse activos durante la noche. Estos resultados contradicen la creencia de que estos animales sólo actuaban de día debido a restricciones energéticas.