Un equipo de investigadores, liderados por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha encontrado los primeros restos antiguos de un teratoma ovárico calcificado en la pelvis del esqueleto de una mujer de la época romana. El hallazgo confirma la presencia en la antigüedad de este tipo de tumores –formados por restos de tejidos u órganos–, muy difíciles de localizar en el estudio de restos antiguos.
Un grupo de investigadores liderados por la Universitat Autònoma de Barcelona ha encontrado una de las primeras evidencias de mezcla genética entre europeos y asiáticos en los restos de antiguos guerreros escitas, que vivieron hace más de 2000 años en Mongolia, en el macizo de Altái. Los resultados indican, contra lo que se consideraba hasta ahora, que esta mezcla no fue fruto de una migración europea hacia el este, sino de una expansión demográfica de la población local de Asia Central, favorecida por las mejoras tecnológicas que les supuso adoptar la cultura escita.
Un estudio liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha permitido obtener por primera vez material genético antiguo de la bacteria causante de la sífilis (Treponema pallidum pallidum) en los huesos de neonatos de siglos pasados. Antes sólo se había extraído, a pesar de los numerosos intentos realizados, en una ocasión y en un solo sujeto adulto.
En las afueras de Sant Martí de Maldà (Lleida), se desarrolla el Projecte Tafonòmic, una investigación científica de arqueología y antropología experimental pionera en toda España con el objetivo de reconstruir la historia y evolución de los restos según cómo hayan sido inhumados. Hasta ahora se han enterrado 26 cerdos, algunos con cal y otros envueltos en una tela de algodón.