Investigadores de IMDEA Nanociencia han desarrollado una función físicamente no clonable (PUF, por sus siglas en inglés) basada en nanotubos de carbono para su aplicación en sistemas antifraude incorporados en circuitos electrónicos. Se trata de nanodispositivos con un patrón de conductancia único, extraordinariamente difícil de duplicar, que se puede traducir en bits de información.