Un programa de ejercicio físico individualizado puesto en práctica a lo largo de tres años en 370 personas mayores de 75 años se ha mostrado seguro y efectivo para revertir el deterioro funcional asociado a la hospitalización que sufren los pacientes de dicha franja de edad. También se beneficiaron otros aspectos como el estado cognitivo y la calidad de vida.
Un estudio español comprueba que el consumo regular de cantidades mínimas de alcohol no empeora la capacidad funcional de los ancianos. No obstante, los autores dejan claro que los resultados deben interpretarse con prudencia y en ningún caso utilizarse para promover la ingesta entre las personas mayores, ya que son más vulnerables a esta sustancia.
Un total de 13 hospitales públicos de Castilla y León han puesto en marcha el primer registro de fractura de cadera por fragilidad en el anciano, el primero en España, una base de datos cuyo fin último es conocer las características demográficas, clínicas, funcionales y asistenciales de los pacientes ancianos que ingresan con fractura de cadera.
Científicos españoles y estadounidenses han presentado el primer estudio que evalúa los riesgos de la exposición al tabaco para la salud en los ancianos. Sus conclusiones, publicadas en la revista Age, confirman lo esperado: al aumentar la exposición pasiva al humo, también aumenta la frecuencia de fragilidad.
Un estudio confirma que las personas mayores de 65 años son más felices cuando, a su vez, han disfrutado de una vida feliz. Además, aquellos mayores que no padecen depresión, tienen apoyo familiar y niveles bajos de estrés y presentan un 'correcto funcionamiento cotidiano', están más satisfechos con su vida al final de esta que los demás.