Bajo peso, buena capacidad de absorción de vibraciones, alta absorción acústica, gran resistencia al fuego y una elevada temperatura de fusión son las características que definen a las espumas metálicas con base de aluminio, un material celular (estructuras de dos fases en las que un gas se ha dispersado a lo largo de una fase sólida continua) sobre el que el departamento de Física de la Materia Condensada, Cristalografía y Mineralogía de la Universidad de Valladolid y más concretamente el grupo CellMat (Cellular Materials) lleva trabajando desde hace algunos años. Se trata de un material con un gran potencial para el sector de transporte y en particular para el de la aeronáutica, debido a su reducida densidad y elevadas propiedades respecto del aluminio sólido.