Investigadores de EE UU han utilizado un novedoso método de almacenamiento de datos moleculares para codificar un pasaje de una novela de la escritora británica Jane Austen en una serie de oligómeros. Para lograrlo, han comprimido el texto en una cadena de bits mediante un algoritmo.
Nanoestructuras magnéticas con forma de remolino han sido identificadas a temperatura ambiente en materiales compatibles con la producción industrial. Este descubrimiento facilitará su uso en los ordenadores para almacenar y transportar información.
En el Sincrotrón ALBA, un grupo de investigadores ha conseguido visualizar y analizar en detalle las propiedades y defectos magnéticos de materiales a escala nanométrica, lo que puede mejorar el control y la utilización de los dispositivos de almacenamiento de datos. Los resultados se publican hoy en Nature Communications.