REBELS-25 es la galaxia similar a la Vía Láctea más distante y antigua conocida hasta ahora. Surge unos 700 millones de años después del Big Bang y no parece caótica como se esperaba por ser tan temprana, sino ordenada como las actuales, según un nuevo estudio.
El agua es un ingrediente esencial para la vida y también se cree que desempeña un papel importante en la formación planetaria. Ahora, un equipo internacional de astrónomos ha encontrado en el disco interior de la joven estrella HL Tauri al menos tres veces más agua que en todos los océanos de la Tierra.
En un descubrimiento sin precedentes, un equipo de astrónomos y astrónomas ha encontrado un disco de acreción de materia, del que luego podrían surgir planetas, alrededor de una estrella situada en una galaxia distinta a la nuestra: la vecina Gran Nube de Magallanes.
Un equipo de astrónomos ha descubierto un gran reservorio de gas caliente en un cúmulo de galaxias en formación alrededor de la conocida como Telaraña. Se trata de la detección más distante de este tipo de gas, ya que se sitúa en una época en la que el universo tenía solo 3 000 millones de años.
Un equipo de astrónomos y astrónomas ha observado agua en estado gaseoso, con una firma química que explica su largo viaje, en el disco de formación planetaria de la estrella V883 Orionis. El descubrimiento sugiere que el agua de la Tierra podría ser más antigua que el propio Sol.
Un equipo de astrónomos y astrónomas ha identificado la señal de una burbuja caliente de gas orbitando en torno a Sagitario A*, el agujero negro supermasivo de la Vía Láctea. Su órbita es tan grande como la de Mercurio, pero la completa en poco más de una hora, lo que supone moverse a aproximadamente el 30 % de la velocidad de la luz.
Un equipo internacional de astrónomos ha detectado por primera vez, con una resolución sin precedentes, un disco de formación lunar en nuestro vecindario galáctico.
La lejana galaxia ID2299 está expulsando casi la mitad del gas que usa para formar estrellas a un ritmo sorprendente: unas 10.000 masas solares al año, según las observaciones del telescopio ALMA en Chile. Los astrónomos piensan que este espectacular evento lo desencadenó una colisión con otra galaxia, lo que hace replantear cómo estas dejan de formar estrellas y de dónde se emite el combustible para producir otras nuevas.
Un equipo de astrónomos ha identificado, con los telescopios VLT y ALMA, la primera evidencia directa de que los grupos de estrellas pueden destruir sus discos de formación planetaria, dejándolos deformados y con sus anillos inclinados. Los resultados sugieren que los exoplanetas pueden formarse en órbitas muy inclinadas y distantes.
Una estrella gigante ha crecido tanto que ha envuelto a otra vecina, pero esta, a su vez, se dirigía hacia ella en espiral y ha hecho que perdiera sus capas externas. El resultado de este enfrentamiento estelar es una peculiar nube gaseosa roja, verde y azul, observada desde Chile con el telescopio ALMA.