El observatorio de Calar Alto, situado al norte de Almería, se acaba de embarcar en un ambicioso proyecto con la Universidad de Pekín para estudiar cerca de 50 agujeros negros supermasivos, al menos hasta finales de 2019. Estos oscuros objetos se sitúan en el núcleo de galaxias activas que, a su vez, podrían servir de 'candelas' para medir distancias en el universo.