Hasta ahora se conocían los efectos negativos de las sustancias con cloro o bromo sobre la capa de ozono, pero un nuevo estudio internacional, en el que han participado investigadores del CSIC, apunta un tercer elemento: el yodo, cuyas emisiones desde el mar están aumentando. Las medidas se han tomado en la estratosfera con un avión del National Center for Atmospheric Research de EE UU.
Vista en falso color de la capa de ozono antártica. Los colores púrpura y el azul indican dónde hay menos ozono, y los amarillos y rojos dónde hay más. Imagen: NASA.