El cerebelo controla movimientos que realizamos de forma mecánica, como escribir al ordenador o conducir. Aunque hasta ahora había indicios de que también está implicado en otras tareas relacionadas con la cognición y el afecto, no se había estudiado esta cuestión en profundidad. Ahora, gracias a un modelo de ratón, un estudio liderado por la Universidad de Salamanca lo confirma y explica qué ocurre cuando algo falla.
Un trabajo conjunto de la Universidad de Salamanca (USAL) y la Universidad de Cantabria (UNICAN) ha analizado el patrón de los adolescentes respecto a sus afectos y conductas sexuales. En general, las actitudes de chicas y chicos se acercan a medida que van cumpliendo años, aunque la distancia sigue siendo visible en conductas como la masturbación y en la búsqueda de cariño.