Comunidades microbianas que habitaban en el fondo del océano han florecido entre restos de lavas submarinas basálticas. El hallazgo, publicado en Journal of Iberian Geology por la Universidad de Jaén, aporta nuevos datos sobre el entorno en el que se ubican entre Jaén y Granada, que hace 170 millones de años fue un fondo marino con actividad volcánica.