Simulación, durante el experimento, del ataque de un depredador atrapando a la abeja con unas pinzas. / Ana L. Llandres.
Los científicos ya sabían que algunas especies de abejas sociales, al detectar la presencia de un depredador cerca de su colmena, avisan al resto de sus hermanas, lo que provoca una respuesta de ataque al potencial depredador. Ahora, investigadores de la Universidad de Tours (Francia), en colaboración con la Estación Experimental de Zonas Áridas de Almería, han demostrado que también marcan con señales químicas las flores donde previamente han sido atacadas.