En el organismo existen células que tienen propiedades antitumorales, como las células madre mesenquimales de placenta. Un consorcio español de investigadores, liderado por la Universidad Complutense de Madrid, ha utilizado estas células como vehículo en el que insertar nanopartículas cargadas con fármacos antitumorales. La capacidad migratoria de estas células madre les permite llegar al tumor, donde expulsan las nanopartículas que acaban con las células malignas, multiplicando su efecto. El modelo ha sido probado en ratas y en líneas celulares de laboratorio.
Un equipo alemán ha conseguido un avance hacia el tratamiento personalizado de cualquier tipo de cáncer. El método estimula la respuesta inmunitaria innata del cuerpo humano frente a los virus y ha funcionado en ratones y en tres pacientes con melanoma.
En una muestra de pacientes con cáncer colorrectal, los que presentaron los telómeros más cortos en las células tumorales tenían un pronóstico más favorable. Es la principal conclusión de un estudio dirigido por la Universidad Complutense de Madrid. Los científicos destacan que este biomarcador podría ser útil a la hora de tomar decisiones terapéuticas, ya que podría ayudar a anticipar recurrencias.
Investigadores del Hospital Sant Joan de Déu y de la Universidad Politécnica de Cataluña han desarrollado un tejido de nanofibras para tratar, de forma local, el cáncer. Con este tejido, que se puede impregnar de fármacos antitumorales, los cirujanos pueden recubrir la zona donde han extirpado el tumor para eliminar los restos que pudieran haber quedado. La eficacia del tratamiento ya se ha probado en animales y, próximamente, se quieren iniciar los ensayos en pacientes.
Una investigación con casi 700 mujeres que padecían un tumor de mama invasivo en fase temprana indica que las usuarias de terapias alternativas son menos partidarias de iniciar tratamientos de quimioterapia necesarios para mejorar sus probabilidades de cura.
Para diagnosticar de forma precoz el cáncer de pulmón, un equipo internacional de científicos con participación de la Universidad Complutense de Madrid ha desarrollado una herramienta basada en el concepto de nariz artificial, que detecta la enfermedad a través del aliento. El método también sirve para monitorizar la eficacia del tratamiento que se aplica a pacientes afectados por este tipo de cáncer.
Aunque las personas con cáncer son más susceptibles a sufrir trombos, un estudio internacional con participación de la Universidad Complutense de Madrid revela que, tanto en mujeres con cáncer de mama como en mujeres sanas, mutaciones en el gen BRCA2 alteraron los niveles de las proteínas asociadas con un mayor riesgo de trombosis y coagulación.
La combinación específica de los fármacos dasatinib y demcizumab reduce los tumores de pulmón mediados por KRAS, los más agresivos y con menor supervivencia. Así revela un trabajo, realizado por investigadores del CNIO, realizado en modelos animales de ratón y muestras humanas. Los expertos confían en poder iniciar en breve los ensayos clínicos que permitan trasladar los descubrimientos al paciente. Los resultados se publican esta semana en Nature Medicine.
La resistencia a la quimioterapia es uno de los caballos de batalla de los tratamientos contra el cáncer. Investigadores de la Universidad de Córdoba han descrito una nueva vía para regular estos mecanismos cuando se produce falta de oxígeno, lo que abre las puertas a nuevos tratamientos farmacológicos. Los resultados se publican en Oncogene.