Investigadores españoles han medido durante tres años las concentraciones de CO2 en la troposfera (baja atmósfera) de un área rural poco habitada cerca de Valladolid. Los resultados, inéditos en la Península Ibérica, muestran que las concentraciones han sufrido un “importante” aumento entre 2002 y 2005.
Vista aérea del Centro de Investigación de la Baja Atmósfera (CIBA), donde se realizaron las medidas.