Un proyecto cofinanciado por la Comisión Europea con un millón de euros, y en el que participan un total de 10 instituciones, promueve el desarrollo de una política marítima integrada ligada a nuevos sectores estratégicos: minería, turismo, energías renovables, acuicultura y recursos biogenéticos. Las zonas de estudio se han centrado en el Golfo de Cádiz y el Mar de Irlanda.