Científicos de la Universidad Politécnica de Cataluña y del Grupo de Genética Vegetal del SERIDA, en Asturias, han analizado los cambios sensoriales que se producen al variar el momento de la recogida de fabas. Entre sus conclusiones, destacan la posibilidad de adelantar la recogida de la faba asturiana para obtener nuevos usos culinarios que pueden aumentar sus rendimientos.
Para mejorar el rendimiento de los cultivos, una de las vías de trabajo de los investigadores actuales es la mejora genética. Este sistema permite, apoyándose en la tecnología actual, desarrollar nuevas variedades de plantas que se adapten a los cambios del entorno o a la evolución del gusto de los consumidores, entre otros aspectos. Juan José Ferreira Fernández, responsable del Programa Genética Vegetal del SERIDA, explica en qué consiste su trabajo y los avances que aporta la conservación y utilización de las variedades locales. Entre sus logros se encuentran el desarrollo de variedades de judía común resistentes a enfermedades y de cultivo más sencillo, así como la conservación y recuperación de variedades locales en diferentes especies.
En la imagen, Juan José Ferreira Fernández, en uno de los laboratorios del SERIDA, junto a su equipo de investigación. Imagen cedida por Ferreira.