En los últimos Juegos Paralímpicos, la delegación española obtuvo tres de sus 58 medallas en un deporte desconocido para el gran público: la boccia. El juego es una especie de petanca adaptada para personas con diferentes grados de discapacidad física. El Centro de Referencia Estatal (CRE) de San Andrés del Rabanedo ha pensado en este deporte como motor para la mejora de indicadores de calidad de vida y autonomía personal relacionados con la salud de sus usuarios con dependencia o discapacidad. Con esta premisa, el organismo público ha iniciado una investigación de la que pretende obtener resultados positivos en la primavera de 2010.