La reproducción e impresión en tres dimensiones de la columna vertebral de Ricardo III, rey de Inglaterra desde 1483 a 1485, muestra que no era tan chepudo como lo describía Shakespeare en su obra. El hallazgo confirma su escoliosis pero apunta que tenía una curva ‘bien equilibrada’.
Investigadores de la Universidad de Cambridge han demostrado que el rey Ricardo III de Inglaterra, que murió en batalla en 1485, padecía una infección por nematodos cuando falleció. Llegaron a esta conclusión tras analizar sus restos óseos hallados en 2012 bajo un aparcamiento en la localidad inglesa de Leicester.
La Universidad de Leicester ha confirmado hoy que el esqueleto encontrado en agosto en la excavación del convento conocido como Grey Friars (Frailes Grises) en Leicester –soterrado bajo un aparcamiento público– corresponde al rey Ricardo III de Inglaterra. Los análisis del ADN extraído de la dentadura y el fémur confirman que se trata de los restos del monarca fallecido en 1485 en batalla.