La Universidad de Leicester ha confirmado hoy que el esqueleto encontrado en agosto en la excavación del convento conocido como Grey Friars (Frailes Grises) en Leicester –soterrado bajo un aparcamiento público– corresponde al rey Ricardo III de Inglaterra. Los análisis del ADN extraído de la dentadura y el fémur confirman que se trata de los restos del monarca fallecido en 1485 en batalla.
Un estudio en el que ha participado el CSIC ha logrado extraer material genético de la cabeza de Enrique IV, confirmando el parentesco del monarca con su descendiente Luis XVI a través del perfil genético del cromosoma Y. El ADN de ambos reyes pertenece a la misma línea de descendencia masculina separada por siete generaciones.