El rastro de los Reyes Magos se pierde antes de llegar al más remoto de los continentes, la Antártida. En este vasto desierto helado, con temperaturas que llegan a alcanzar los 90 grados bajo cero, solo unos pocos científicos pasan la Navidad trabajando. Tres de ellos nos cuentan cómo celebrarán estas fechas en medio de la nada.
La expedición de Shackleton alcanza el polo sur magnético. / Wearbeard