Conscientes del aumento de población que se aproxima en las próximas décadas, un grupo internacional de científicos ha estudiado cómo optimizar la pesca, la cría de peces y el cultivo de bivalvos de forma sostenible. El incremento de la producción puede ayudar a paliar el desajuste entre oferta y demanda de alimentos.
Un marmitako de atún, un bacalao al pil pil o un bisque de langostinos pueden ser parte del menú para estas fiestas. Pero la sobrepesca hace que muchas de estas especies se encuentren en una situación de riesgo. A pesar de que cada vez más pesquerías adoptan técnicas de bajo impacto y que las políticas van encaminadas a ofrecer por ley pescado sostenible antes de 2020, el consumidor sigue teniendo la última palabra.