Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales y la Universidad de Granada señala que las manchas blancas en el plumón de las hembras de estas aves están vinculadas al parasitismo sanguíneo. Estas cualidades son claves para indicar la calidad genética del animal y su relación con el cambio climático.
Un equipo de científicos ha logrado grabar por primera vez cómo una avispa parasitoide, nueva para la ciencia, se sumerge en el agua durante varios segundos para atacar y sacar del agua a una oruga. La asaltante, protagonista de nuestro #Cienciaalobestia, introduce después sus huevos dentro de su víctima para que al eclosionar sus larvas se alimenten de ella.
Estos extraños vertebrados de las profundidades marinas, protagonistas de #Cienciaalobestia, necesitan conectarse en una relación parasitaria cuando encuentran pareja. Una investigación publicada en Science descubre importantes alteraciones en su inmunidad adaptativa que les ayudaría a no ser rechazados.
Un trabajo publicado en Science describe por primera vez los beneficios que el parasitismo puede tener sobre las especies hospedadoras. Expertos liderados por la Universidad de Oviedo, en colaboración con el CSIC, la Universidad de Valladolid y la Universidad de Neuchâtel (Suiza), han estudiado durante 16 años en más de 700 nidos la relación entre el críalo europeo y la corneja negra.
El parasitismo es una de las relaciones biológicas más frecuentes en la naturaleza. En ella, un organismo se aprovecha de otro (el llamado huésped) para cubrir sus necesidades básicas, como pueden ser las nutricionales o las reproductivas. Esta línea de investigación ocupa al Área de Ciencias Ambientales de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), que estudia desde hace cuatro años la incidencia de los parásitos causantes de la malaria aviar en siete especies de diversos ecosistemas, desde la alta montaña a la llanura, como carricero común, el mirlo acuático o el pechiazul.
Alcaudón real (Lanius excubitor), una de las especies de aves estudiada.