Un equipo internacional de astrónomos ha observado por primera vez, en una misma imagen, la sombra del agujero negro del centro de la galaxia Messier 87 y su potente jet de materia. El hallazgo ayuda a comprender mejor cómo los agujeros negros son capaces de lanzar chorros tan energéticos.
Las ecuaciones de Einstein predecían la existencia de los agujeros negros y ahora una imagen lo ha confirmado. Una red global de radiotelescopios, en la que participa el observatorio español IRAM desde Sierra Nevada, ha logrado fotografíar los límites de un agujero negro en el centro de Messier 87, una gigantesca galaxia masiva vecina.
Los tres equipos líderes en el campo de la astrofísica de rayos gamma de muy alta energía - MAGIC, H.E.S.S. y VERITAS -, en colaboración con un grupo de radioastrónomos, han descubierto la localización exacta de la región de aceleración de partículas en la vecina radiogalaxia gigante Messier 87, situada a unos 55 millones de años luz de la Tierra, según publica esta semana la revista Science.