El colesterol es el malo de la película en las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, el investigador australiano Alan Tall (Wollongong, 1947) apuesta por un enfoque terapéutico basado en potenciar el llamado colesterol bueno o HDL. En su visita al Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en Madrid, el experto de la Universidad de Columbia (EEUU) ha destacado que una de las asignaturas pendientes de los españoles sigue siendo la prevención.
El estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) de Barcelona demuestra que los receptores de la esfingosina 1 fosfato (S1P) tienen un papel esencial en los potenciales efectos cardioprotectores de las lipoproteínas de alta densidad (HDL en sus siglas en inglés, conocido como 'colesterol bueno'), asociados al aumento de prostaciclina en células vasculares. Estos resultados amplían las posibles dianas terapéuticas a tener en cuenta a la hora de favorecer la protección vascular.