En la Luna se localiza la cuenca Oriental, apenas visible desde la Tierra, una de los más jóvenes y mejor conservadas de todo el sistema solar. Se formó hace 3.800 millones de años tras el impacto de un objeto de 64 km de diámetro. Los movimientos geológicos posteriores han borrado el cráter inicial y han creado tres anillos, según se ha comprobado ahora con los datos de la misión GRAIL.
Los técnicos de la NASA estrellaron anoche en la superficie lunar las naves gemelas Flujo y Reflujo –Flow y Ebb– a una velocidad de 1,7 kilómetros por segundo. El lugar del impacto es una montaña de unos 2,5 kilómetros de altitud cerca del cráter Goldschmidt, próximo al polo norte de nuestro satélite.
Flujo y Reflujo, las naves gemelas de la misión GRAIL de la NASA, han cartografiado durante tres meses el campo gravitatorio de la Luna. Esta semana presentan sus primeros resultados: el mapa más detallado hasta la fecha sobre este campo y tres estudios en la revista Science.
Variaciones en el campo gravitatorio lunar detectadas por la misión GRAIL. En rojo, los excesos de masa y en azul, su menor cantidad. Imagen: NASA.